SERGIO ANZURES
Que Baja California está viviendo una nueva era, no cabe la menor duda.
Y que en esa era no cabe la impunidad, tampoco.
Muestra de ello fue la confirmación que dio la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, en su conferencia matutina, respecto a la detención de tres sujetos, como responsables del crimen de Lourdes Maldonado López.
En esa acción, resultó clave el buen ejercicio del gobierno estatal, no solamente colaborando en el ámbito de sus atribuciones, sino como visagra y dínamo coordinador entre las autoridades locales y federales, entre la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Lo anterior, deja patente el nivel de interlocución tan alto que existe entre la gobernadora y el presidente, Andrés Manuel López Obrador, entre los gobiernos que ambos encabezan.
Ayer, en su conferencia, la gobernadora resaltó que, en Baja California, no habrá impunidad, pero lo más importante fue que lo expresado por la mandataria con palabras, lo sostiene con los hechos.
Eso nos habla de una era donde el discurso y las acciones vayan por el mismo camino, algo, que sin duda, construirá un tiempo luminoso para la entidad.