POR SERGIO ANZURES
Los tres órdenes de gobierno se conjuntaron en la Mesa de Coordinación en materia de seguridad en un tiempo récord que dejó claro el liderazgo de la gobernadora Marina del Pilar, quien no sólo logró realizar tres reuniones de dicha Mesa en Tijuana, Mexicali y Ensenada menos de 72 horas para realmente resolver los hechos violentos del fin de semana, sino que gracias a su capacidad de diálogo con el gobierno de México se consiguió la llegada de cientos de elementos del Ejército Mexicano para fortalecer la estrategia de seguridad que se está desplegando en la entidad.
Queda bien claro para la mayoría de los elementos de la clase política bajacaliforniana que la gobernadora bajacaliforniana ha fortalecido su capacidad de diálogo con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, así como dos de sus principales colaboradores: Adán Augusto López y Rosa Icela Rodríguez, encargados de la política interna y de la seguridad de nuestro país, de manera respectiva.
Eso es un hecho sin precedentes en la historia del estado, ya que pocos mandatarios estatales habían tenido tal capacidad de coordinación con el gobierno federal, lo que ha redundado en varios beneficios, primero que los hechos violentos fueron a la baja desde la mañana del sábado, y segundo que las autopistas, casetas, hospitales, y demás instalaciones públicas están operando en su totalidad. Hay que reconocer que la gobernadora actúo rápido, y muestra de ello es la detención de un importante número de responsables de estos incidentes, de los cuales 8 ya fueron trasladados a la capital, donde se espera sean procesados por terrorismo.