Cortesía BajaNews
Este nuevo máximo supera todas las marcas anteriores y establece cifras inéditas en la historia meteorológica de la ciudad
La capital del estado rompió un récord histórico de nueva cuenta al registrar una temperatura de 50.2 grados Celsius, según informó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales a través de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). Este nuevo máximo supera todas las marcas anteriores y establece cifras inéditas en la historia meteorológica de la ciudad, que se consolida como una de las más calurosas del país.
Ante la ola de calor extremo, el secretario de Salud del Estado de Baja California, Adrián Medina Amarillas, anunció la continuación de la alerta epidemiológica por las altas temperaturas, que se extenderá hasta el 15 de septiembre. El funcionario también informó que Mexicali ha registrado un total de 47 defunciones por golpe de calor, una cifra preocupante que refleja la gravedad de la situación.
«Seguiremos trabajando con la alerta epidemiológica para proteger a la población durante estas temperaturas extremas», expresó Medina Amarillas, quien destacó la implementación de operativos de puntos de hidratación y rutas de apoyo dirigidas especialmente a personas en situación de calle. Estos operativos son coordinados en colaboración con la Marina, el DIF, la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas, quienes han unido esfuerzos para brindar asistencia a los más vulnerables.
A pesar de las sofocantes temperaturas de esta semana, el titular de Salud señaló que afortunadamente no se han registrado nuevas muertes por golpe de calor en los últimos días, lo cual considera un logro de las acciones preventivas emprendidas.
La extensión de la alerta epidemiológica responde a la necesidad de proteger a la ciudadanía ante un calor que ha roto récords y que amenaza con seguir causando estragos. Las autoridades hacen un llamado a la población para mantenerse en espacios frescos, hidratarse constantemente y evitar actividades al aire libre durante las horas de mayor calor.
Mientras se mantiene un monitoreo constante de las condiciones climáticas y de salud pública para ajustar las medidas necesarias, la coordinación entre las diversas instituciones busca minimizar los riesgos y salvaguardar la vida de sus habitantes.